Quizás porque se parece a esa mascota que tuviste de pequeño. Si ves “cuy” en el menú, que sepas que te van a servir una cobaya rellena, asada o a la plancha. Así que no pienses en tu conejillo de indias.
Si estos bichos de ocho patas son tu peor pesadilla, es más que cuestionable si este plato será de tu gusto o no. Pero si vas a Camboya no dejes pasar la oportunidad de catar la delicia local: tarántula frita. Dicen que el sabor es bastante agradable, como una especie de mezcla entre pollo y bacalao… sólo que con ocho extremidades peludas.
Conocido popularmente por los locales como “muktuk”, este manjar aceitoso y gomoso está lleno de vitamina C y D. La piel y la grasa de la ballena boreal se come cruda normalmente, pero si te apetece algo diferente siempre puedes optar por la versión frita.
¿Te gusta el sushi? ¿Te apetecería un poco de ojo? Entra en cualquier supermercado japonés y encontrarás una gran selección de globos oculares de atún mirándote. Esta delicia tiene mucha grasa y está rodeada de músculos, así que no es un plato para los cobardes.
Comentarios
Publicar un comentario